PROVINCIALES

PANORAMA PROVINCIAL

Ríos y el mejor ejemplo de que Cristina tiene la última palabra

La medida nacional de recortar beneficios a la Ley 19.640 desnudó la posición del Gobierno provincial, incapaz de reproches ante Cristina Fernández. Por ello, delfuego noticias analiza los sucesos previos y traza un panorama de la realidad provincial, a partir de esta polémica decisión que, por más que lo nieguen, aún no pudo ser cuantificada.

Cristina Fernández, Fabiana Ríos y el petróleo, ese objeto de deseo.
Cristina Fernández, Fabiana Ríos y el petróleo, ese objeto de deseo.
La bomba estalló. El Gobierno nacional decidió, entre gallos y medianoche, quitarle los beneficios a la explotación de petróleo y gas que bajo el amparo de la Ley 19.640, genera en la provincia unos mil puestos de trabajo, directos e indirectos.

La decisión causó sorpresa y preocupación por igual. Es que de un día para el otro, uno de los sectores productivos con fuerte raigambre en la zona norte de la provincia pasó a quedar igualado en condiciones con otras provincias, como Santa Cruz o Chubut, aun cuando Tierra del Fuego siga estando a 3 mil kilómetros de distancia de donde se toman las decisiones.

La mañana del miércoles resultó febril para los funcionarios provinciales que, juran y perjuran, no sabían nada acerca de esta decisión que en forma de decreto lleva la firma de la presidente Cristina Fernández de Kirchner y de la ministro de Industria de la Nación, Débora Giorgi, entre otros funcionarios de primera línea.

Habían acusado recibo del golpe. Y había que moverse rápido aun cuando tambaleaban y las repercusiones no se hacían esperar. Como primeras consecuencias, ya se conocían algunos números que empezaban a hacer ruido en la cabeza de todos los fueguinos.

Y así, casi sin anestesia, el pueblo se enteró que sin la Ley 19.640 en vigencia para la explotación petrolera y gasífera, por los certificados de origen ante la actividad exportadora, Tierra del fuego iba a dejar de percibir al menos 20 millones de pesos mensuales.

En una provincia que paga sueldos y rasca el fondo de la alcancía para ver si quedó algo que pueda destinar a salud, educación o seguridad, no hay dudas de que el panorama es sombrío. Sin embargo, los funcionarios provinciales parecen adormecidos después de una decisión que, aunque no lo admitan, a más de uno le hizo ruido por considerar que la gestión de Ríos era una ‘aliada estratégica’ de Cristina Fernández.

Pocas explicaciones

Y llegó la conferencia de prensa. Por esas cosas que tiene el destino -y, sobre todo, la gestión de Fabiana Ríos- se eligió a Ushuaia como lugar para brindar explicaciones. Quizás la decisión obedeció a evitar movilizaciones del gremio que nuclea a los trabajadores petroleros. Eso no se sabe, lo cierto es que la capital provincial fue el lugar elegido.

Allí, Fabiana Ríos apareció junto a Roberto Crocianelli, Cristian Ruiz, Fabio Delamata y Omar Nogar. Las caras lo decían todo. A ninguno le agradaba tener que estar allí, frente a los periodistas, para explicar los motivos por los cuales un ‘aliado estratégico’ tomó una decisión unilateral que jaquea a toda una administración provincial.

Durante algo más de media hora, Ríos brindó escasas precisiones y hasta denotó cierto dejo de resignación. Incluso indirectamente pareció avalar la decisión que pone en riesgo “solo 900 puestos laborales”, tal cual expresó durante la conferencia de prensa.

Para asombro de los presentes, la Gobernadora fueguina dijo que se trata de “un régimen que le sale al pueblo argentino 3.500 millones de pesos ante una actividad que se lleva mil millones y da trabajo a menos de 900 personas, es evidente que es un tema para discutir”. Sin palabras.

Algunas consideraciones

Ante el temor de que se avance sobre otras áreas de la Ley 19.640, sorprende escuchar a la Gobernadora decir que confía en la palabra de la ministro de Industria de la Nación, Débora Giorgi, quien justamente firmó el decreto que sin previo aviso afectó a la actividad petrolera y gasífera de la provincia.

Más aún, que se tome casi con total naturalidad que la provincia va a dejar de percibir al menos 60 millones de pesos por la decisión inconsulta de un Gobierno nacional que cuando le conviene recurre al decreto como herramienta de gestión.

“Esto, para mí, es la punta de un iceberg muy grande”, precisó a delfuego noticias un parlamentario provincial, consultado una vez conocida la noticia. Todos parecen advertir un fin mucho más grande en la decisión del Gobierno nacional. Todos, menos el Gobierno fueguino.

También llama la atención -o no tanto- que la representación fueguina en el Congreso argentino mire para otro lado. ¿Usted, lector, escuchó decir al menos una palabra sobre este tema a Rosana Bertone, Rubén Sciutto, Julio Catalán Magni, Jorge Colazo, María Díaz u Osvaldo López? No se sorprenda si por los próximos días no les escucha en ninguna radio o no los lee en ningún diario fueguino. Es obvio que cualquier cosa que digan bien puede ser usada en contra de ellos mismos.

El panorama que viene

Hay efectos casi inmediatos de la decisión nacional. La gestión de Fabiana Ríos dejará de percibir una importante suma por certificados de origen y la secuela aun no puede ser mensurada. La escasez de dinero es cada vez mayor y los únicos que no lo quieren -¿o no pueden?- ver parecen ser los funcionarios de una gestión que sigue creyendo que con la fuerza de la honestidad es suficiente para encarrilar una provincia a la deriva.

Ante este panorama, hay un tema que se volverá crucial: los fondos coparticipables a los municipios. Da la sensación que escaso de recursos, el Gobierno provincial avanzará definitivamente sobre el 25% que pretende recortarles a los Ejecutivos de Río Grande y Ushuaia.

En ese caso, lector y vecino de esta provincia, no se sorprenda si en lugar de usarse para financiar al sistema educativo, esos dineros vana a parar al fondo de la alcancía para seguir sosteniendo un Estado que desde hace tiempo solo puede pagar, y a duras penas, los salarios de la administración pública.

A no olvidarse

Hace un par de años, un proyecto de la Unión Cívica Radical (UCR) pretendía instalar un régimen de promoción económica similar en otra latitud de la extensa geografía argentina. Representantes de la UCR fueguina y de otras fuerzas políticas aunaron criterios y lograron que la medida no tuviera repercusión. En plena campaña, unos cuantos aprovecharon para chicanear al radicalismo y sembrar miedo a la sociedad.

Hubo marchas en toda la provincia defendiendo la Ley 19.640. Hasta la gobernadora Fabiana Ríos se sumó a la extensa caminata que los gremios realizaron por las calles de la ciudad. Hoy, nadie reaccionó y los mismos que por aquel entonces defendían los beneficios que le correspondían a Tierra del Fuego por derecho propio, miran para otro lado y responden con tibieza y sin pudor.

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