PROVINCIALES

Una vez más arrojan residuos en zonas prohibidas

Aun cuando el Municipio de Río Grande ha extremado las medidas para evitar que determinadas zonas de la ciudad se conviertan en basureros a cielo abierto, la actitud desaprensiva de algunos individuos provoca la acumulación de materiales de construcción y mobiliario en desuso en zonas prohibidas. La vera del río Grande y zonas aledañas al barrio Las Barrancas, los sectores afectados.

Los escombros se acumulan a metros del río Grande.
Los escombros se acumulan a metros del río Grande.
A pesar de las fuertes multas, los controles y las limitaciones de espacio, abundan actitudes desaprensivas de parte de vecinos que sin el más mínimo interés por el espacio público, inundan de residuos determinados sectores de la ciudad.

Así ocurre habitualmente a la vera del puente General Mosconi, donde a pesar de la delimitación del espacio costero para evitar el acceso de vehículos con escombros, es habitual que los vecinos denuncien que autos y camionetas, incluso a plena luz del día, arrojan escombros en zonas prohibidas.

Son varios los sectores de la ciudad donde se siguen arrojando residuos. La vera del río Grande, la zona aledaña a la cancha de césped sintético, terrenos contiguos al barrio Las Barrancas son algunos de los sectores se acumulan, en su mayoría, escombros y residuos de construcción.

“Hay gente a lo que no le importa nada. Hace unos días vi una camioneta que estaba tirando escombros, salí y le grite pero esas dos personas, en lugar de irse me amenazaron y siguieron como si nada”, contó Mario, vecino del AGP que vive a pocos metros de la calle Lisandro de la Torre.

En la misma zona, pero más cerca del cruce de esa arteria con Islas Georgias, María Julia contó a delfuego noticias que “hace unos días vi una camioneta que llevaba medio auto, todo oxidado. Pararon sobre Lisan de la Torre y querían bajar la chatarra. Estuvieron como veinte minutos viendo cómo lo bajaban. Yo avisé al Municipio y al rato vino un auto de Tránsito. Cuando lo vieron venir se subieron y se fueron pero por suerte se llevaron la chatarra porque no la pudieron bajar”.

Para evitar estas situaciones, el Municipio de Río Grande colocó sobre toda la extensión de la calle Lisandro de la Torre, pilotes de madera de medio metro de alto que vitan que los automóviles ingresen a la zona a arrojar residuos.

Hasta hace un tiempo atrás, con el sector abierto al tránsito, era habitual observar vehículos que descargaban a toda hora escombros y hasta muebles en desuso. No importaba la hora ni los planteos de los vecinos.

En ese sentido, Mario –que vive hace más de 12 años en la zona- precisó que “desde que pusieron los pilotes de madera vienen muchos menos autos. Incluso había cartelería que recomendaba no arrojar residuos pero la arrancaron”.

“Acá queda claro que por más controles que se hagan, hay gente a la que le interesa muy poco respetar las normas. Ya te digo, salí de mi casa, les dije que no tiraran escombros y encima me quisieron boxear”, precisó el mismo vecino, bastante indignado por la situación.

Lo mismo ocurre en Las Barrancas. En la zona, los vecinos aseguran que el paso de vehículos de la Policía de Tierra del Fuego, del Municipio de Río Grande y del área de Limpieza Urbana de la ciudad, no amedrenta a las camionetas que arrojan mayormente, restos de materiales de construcción.

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