PROVINCIALES

NADIE SE HACE CARGO

Vergonzoso estado exterior de una escuela icónica de la ciudad

Se trata de la Escuela 2 ‘Benjamín Zorrilla’, que lleva 91 años de intensa labor educativa pero que en el último tiempo, al decaimiento del edificio, se le suma el aspecto dejado del entorno. Estacionamiento inundado de barro, lagunas y basura por doquier forman parte del paisaje diario.

El estacionamiento de la escuela, inundado y lleno de barro.
El estacionamiento de la escuela, inundado y lleno de barro.
La Escuela 2 ‘Benjamín Zorrilla’ es la primera institución educativa de Río Grande. En octubre de este año cumplirá 92 años de fervorosa actividad en una ciudad que creció a la par y que es testigo orgullosa de generaciones de riograndenses educados en sus aulas.

Sin embargo, en los últimos años el deterioro de un edificio antiquísimo se hace cada vez más evidente, no solo en el interior de la estructura sino además en las adyacencias, donde muchos de los problemas parecen fáciles de resolver pero por razones que se desconocen, no se solucionan.

Es así que una recorrida de delfuego noticias por toda la manzana dejó en evidencia la falta de mantenimiento y el decadente estado de un predio que cuenta con miles de metros cuadrados a los que les falta parquización y, sobre todo, limpieza.

A la ausencia de la Campana de la Paz, se le suma un frente descuidado y sin atractivo alguno. A pesar de contar con un paseo a lo largo de todo el frente en la avenida Belgrano, entre la avenida San Martín y Rosales, no hay césped y tampoco se observan canteros de flores ni árboles.

Pero lo peor está por venir. Basta con llegar al estacionamiento interno ubicado en la esquina de Belgrano y Rosales para observar el estado de dejadez en el que se encuentra sumido el edificio. Profundas huellas de barro, aguas servidas acumuladas en esos surcos y basura diseminada se suman a una laguna que ocupa la totalidad del acceso al predio.

Sobre uno de los costados del estacionamiento, los pastos se transformaron en yuyos y crecen sin control. Hay bolsas de residuos que llegan al lugar traídas por los perros y preocupa la falta de un vallado que impida el acceso al estacionamiento a personas ajenas al establecimiento escolar.

Además, si se camina por Rosales hacia Rivadavia, se podrá observar entre el edificio escolar y el gimnasio, el patio interno usado durante décadas como playón deportivo. Allí, los alambrados perimetrales tienen un estado precario y peligroso. Además, escombros y residuos se acumulan en un rincón esperando ser retirados del lugar, algún día.

Sin dudas, una institución con tanta historia, por la que pasaron -y egresaron- tantos habitantes de provincia, no merece un presente como este. Lástima que quienes toman decisiones en el ámbito de educativo provincia hace mucho que no recorren los edificios escolares. Quizás podrían enterarse que la Escuela 2 pide a gritos algo más que una simple lavada de cara.

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