RIO GRANDE.- Las Olimpiadas Estudiantiles de Río Grande se han convertido en un evento emblemático que reúne a los jóvenes de la ciudad en un ambiente de competencia sana, solidaridad y diversión. Franco Ciarlante, Director de Juventudes del Municipio, ha compartido su perspectiva sobre la importancia de estas jornadas y el impacto que tienen en la comunidad estudiantil.
Ciarlante destacó que las Olimpiadas Estudiantiles no solo son una competencia, sino una oportunidad para que los jóvenes se unan y fortalezcan lazos entre ellos. “Este evento permite que los estudiantes de diferentes colegios se conozcan, compartan experiencias y construyan amistades que perduran más allá de las competencias”, afirmó. Para él, la interacción entre los jóvenes es fundamental, ya que promueve un sentido de comunidad y pertenencia.
Diversidad de actividades
Las Olimpiadas incluyen una variedad de actividades que van desde juegos electrónicos y competencias deportivas hasta presentaciones culturales y acciones solidarias. “Cada jornada está diseñada para que los estudiantes puedan mostrar sus talentos y habilidades en diferentes áreas”, explicó Ciarlante. “Queremos que cada joven encuentre su espacio y se sienta valorado, ya sea en el deporte, el arte o la solidaridad”.
La nueva iniciativa solidaria
Este año, las jornadas han incorporado un cambio significativo en la jornada solidaria. En lugar de la recolección de leche, se ha optado por la clasificación de tapitas de colores en colaboración con la Fundación Garrahan. “Decidimos repensar la actividad para hacerla más efectiva y menos invasiva. La recolección de tapitas no solo es más sostenible, sino que también ayuda a una causa muy importante”, comentó Ciarlante. Esta iniciativa no solo beneficia a los jóvenes con problemas de salud, sino que también enseña a los estudiantes el valor de la solidaridad y el compromiso social.
Un legado para las futuras generaciones
Ciarlante también enfatizó la importancia de las Olimpiadas como un legado que se transmite de generación en generación. “Los egresados son muy apasionados y siempre dejan un legado para los que vienen detrás. Es emocionante ver cómo cada año se renuevan las tradiciones y se mantiene viva la esencia de las Olimpiadas”, expresó. Este sentido de continuidad es lo que hace que el evento sea tan especial para la comunidad.
Premios y reconocimientos
Además de la competencia, las Olimpiadas ofrecen incentivos económicos para los ganadores, lo que les permite recaudar fondos para gastos relacionados con su último año escolar. “Es una forma de ayudar a los estudiantes a cubrir los costos de la cena de egresados y el viaje de fin de curso. Queremos que cada joven tenga la oportunidad de disfrutar de su último año sin preocupaciones económicas”, afirmó Ciarlante.
Para cerrar la conversación, Franco Ciarlante compartió un mensaje inspirador para los jóvenes de Río Grande: “Diviértanse sanamente, compartan con sus compañeros, sean solidarios y respetuosos. La vida es hermosa y hay que proyectar y soñar”. Este llamado a la reflexión resuena en el corazón de los jóvenes, quienes están en una etapa crucial de sus vidas.
Con cada nueva edición, se reafirma el compromiso del Municipio de Río Grande con sus jóvenes, asegurando que las futuras generaciones continúen construyendo un legado de amistad y responsabilidad social.