RÍO GRANDE

MUSICA DESDE EL ALMA

Pablo, un saxofonista fueguino que “la descose”

Uno de los músicos fueguinos que no dudó en ser parte de la movida virtual impulsada por www.19640noticias.com junto a www.delfuegonoticias.com.ar. El saxofonista brindó un excelente espectáculo desde el seno de su living. “La descose”, fue alguno de los comentarios de las redes. 

Pablo Zapata les regaló música a los fueguinos.
Pablo Zapata les regaló música a los fueguinos.

RIO GRANDE.- Pablo Zapata, un músico riograndense que este viernes, en horas de la noche, brindó un espectáculo unipersonal a través de las redes sociales, bajo la consigna #quedateencasa en medio del aislamiento preventivo por coronavirus.
Saxofonista de raza, no tiene reparos de recalcar que desde que era muy chiquito, y desde que escuchó por primera vez un saxofón, supo que quería ser saxofonista, y lo logró.

La historia
Pablo Tiene 36 años. Llegó el 2 de marzo de 1991 a Río Grande, procedente de la ciudad de Rosario, Santa Fe, cuando tenía apenas 6 años.
“La música siempre fue una locura mía. Desde muy chiquito siempre estuve cercano a la música. En las fotos que tengo de chiquito, siempre aparezco al lado de un instrumento musical”, comenzó el relato Pablo Zapata.
“Me incliné por el saxo desde el primer momento. En realidad, cuando yo era muy pequeño, tenía un amigo mayor, de Neuquén, que formaba parte de una banda militar y tocaba el saxo.
Cuando lo escuché tocar, me atrapó de manera inmediata. A partir de ahí, siempre quise aprender a tocar saxo”, recordó.  
Todavía era muy chico cuando le pidió a su papá que le compre un saxofón. “Me gusta el saxo y quiero aprender a tocar saxo, le dije a mi viejo. Recuerdo que mi viejo me dijo: “Acá no hay quién te enseñe, aparte, es un instrumento muy caro y nosotros no podemos comprarlo”. La posibilidad de ser saxofonista parecía lejana.
Sin embargo, “dio la casualidad que cuando nos vinimos a Río Grande, se creó la banda municipal de música infanto juvenil, Santa Cecilia que estaba a cargo del profesor Carlos Figueroa. Esa banda fue impulsada por integrantes de la banda de música del Municipio de Río Grande. Era una especie de escuelita de música para chicos. Allí se enseñaba a tocar algunos instrumentos musicales y me inscribí”.
Sobre este punto cabe recordar que la escuelita de música Santa Cecilia ensayaba en diferentes escuelas de la ciudad. Se iba rotando en base a la disponibilidad de las instalaciones.
“Comencé a aprender a tocar con el saxo tenor (Yamaha) del profesor (Carlos Figueroa). Así pasaron los años hasta que pude aprender y formar parte de una banda de música de la iglesia evangélica aunque seguía con un saxo prestado”.

Angel, un ángel

Con 18 años Pablo ya trabajaba en la Tornería Rolón. “Un día me preguntó don Angel que por qué no me compraba yo un saxofón. Le contesté que yo no tenía la plata para comprarlo. Entonces don Angel me propuso comprarme el saxofón y me lo descontaría de mi sueldo. Me lo compró y ese fue mi primer saxo, un tenor”, recordó emocionado.
Con el paso del tiempo, Pablo Zapata pudo perfeccionar el sonido y se convirtió en un saxofonista que ha formado parte de distintas bandas de música de renombre de Tierra del Fuego y aún lo hace. Además es un músico que toca de manera unipersonal en diversos eventos provinciales.
Respecto de los músicos fueguinos, entendió y recalcó que en Tierra del Fuego hay músicos muy buenos y muy profesionales. “Quizás no se conozcan porque vivimos a 3500 kilómetros de Buenos Aires donde se mueve todo pero te puedo asegurar que en la provincia tenemos unos valores muy dastacables que podrían ser muy reconocidos a nivel nacional y quizás a nivel mundial”.
Una de los objetivos inconclusos que tiene fue el de compartir un escenario con Walter Buscemi. “Quise tocar con Walter antes de que partiera. Le dije que quería tocar su tema en el escenario junto a él. ‘Ya estoy viejo pero ya lo vamos a organizar’, me dijo. Pero no se pudo. Walter fue un gran valor del que nos tenemos que sentir muy orgullosos”, cerró.

 

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