2014: Un año que puede ser conflictivo y que la clase política ya mira de reojo

Sin proceso electoral a la vista, la lógica indica que Tierra del Fuego debería vivir un 2014 sin sobresaltos. Pero como la provincia más austral de la Argentina se caracteriza por romper todo paradigma conocido y por conocerse, nadie puede estar muy seguro la ausencia de elecciones sea un factor determinante para el devenir político y social del año que se inicia.

Por el contrario, quienes suelen tener más olfato para predecir los climas venideros anticipan un 2014 convulsionado, plagado de protestas y reclamos sociales y sindicales y con una efervescencia política que será la antesala al 2015, año donde los fueguinos acudirán de forma masiva a las urnas para renovar autoridades locales y provinciales.

Así se anticipa un año difícil, signado por la escasez de recursos, donde el Gobierno deberá hacer frente a permanentes reclamos y donde además será necesario que tanto Fabiana Ríos como su gabinete hagan gala de sus mejores recursos capear el temporal.

Reclamos estatales

La relación con los gremios no ha sido simple para este Gobierno. Y 2014 no será la excepción. Con una inflación nacional que supera el 24 % y con registros en la provincia que hablan de una cifra superior al 30 por ciento, los salarios se han ido desgastando año tras año y, lógicamente, nada parece conformar al trabajador.

“No hay margen para aumentos salariales más allá del 15 %”, dijo a delfuego noticias un encumbrado funcionario provincial. En sus palabras puede hallarse la clave, el núcleo de los conflictos por venir.

Es que los gremios estatales ya anticiparon que irán por incrementos que tengan como piso entre el 25 y el 30 %. Ni qué hablar del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF) que ya anticipó que el piso de discusión para el sector será del 40 %.

*frase_1 Teniendo en cuenta como se dio la tortuosa relación entre el gremio docente y el Gobierno durante todo el 2013, todo hace pensar que el año que comienza no será fácil para Ríos y su ministro de Educación, Sandra Molina.

Es una incógnita saber qué hará la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). Si bien el gremio ya anticipó que irá por un jugoso aumento de sueldos, lo cierto es que durante todo 2013 han mantenido una postura crítica pero sin llegar al choque.

Hay quienes aseguran que ATE Río Grande podría adoptar una actitud mucho más batalladora que la seccional de Ushuaia pero por ahora es una incógnita. Sea como sea, es otro frente complejo para el Gobierno fueguino.

En contraposición, donde muchos miran de reojo es en los centros de salud provincial. A la conformación del Sindicato de Profesionales de la Salud (SIPROSA) -que absorbió a las asociaciones locales- se le suma la consolidación del Sindicato Único de Enfermeros Fueguinos (SUEF), dos gremios que ya anticiparon reclamos varios para los nosocomios.

También aquí es un interrogante el rol que pueda asumir la Asociación Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA). Hoy, los tres gremios que coexisten en el ámbito de la salud provincial se miran de reojo. Sin embargo, coinciden en un punto: hace falta inversión y mejores salarios. Por allí pasará la cuestión.

Otras áreas conflictivas

Como si la relación con los gremios no fuera suficiente, hay otras áreas donde el Gobierno también deberá hacerle frente al descontento y el malestar que siguen reinando en gran parte de la sociedad provincial.

La vivienda es uno de los temas centrales. El Instituto Provincial de Vivienda (IPV) no ha realizado anuncios de grandes obras urbanísticas. Si bien el apoyo de Nación es clave para poder construir lo poco que se construye, nada se sabe de planes de viviendas que puedan convertirse en una solución para cientos -y ya no miles- de vecinos.

Allí hay un caso paradójico. Mientras la escasez de viviendas golpea fuerte a la ciudad y se convierte en una de las grandes preocupaciones de los habitantes de Tierra del Fuego, incluso por sobre la inflación, el IPV tiene previsto inaugurar su flamante edificio en el límite entre Chacra II y el barrio Mutual.

Se invirtieron varios millones de pesos para construir un edificio fastuoso. No está mal dotar al Estado y sus trabajadores de más y mejores herramientas pero en una provincia con déficit habitacional, parece más un chiste de mal gusto que otra cosa.

El IPAUSS, más de lo mismo

La situación del Instituto Provincial Autárquico Unificado de Seguridad Social (IPAUSS) parece no variar. El recambio de autoridades, con elecciones que permitieron una conformación heterogénea, parece no cambiar el rumbo del mega instituto.

Casi como una paciente con una enfermedad crónica, la Caja provincial no logra salir del estado caótico y sin dudas, la responsabilidad de es de todos los actores involucrados. La otra parte -los trabajadores- cumple religiosamente con sus aportes y recibe a cambio defectuosa atención médica y la incertidumbre de no saber qué ocurrirá en los próximos años.

Huelga decir que el Gobierno, uno de los principales responsables de este presente calamitoso del IPAUSS, remitió al Parlamento sendos proyectos que buscan reformar el sistema para hacerlo sustentable en el tiempo.

*frase_2 Va siendo hora que las partes involucradas dejen de lado las frases hechas y los discursos de ocasión para comenzar a trabajar en serio en pos del futuro del mega instituto. Si no, 2014 será un año cargado de reclamos con la expectativa puesta en el ánimo de activos y pasivos, quienes en definitiva tienen la última palabra.

La industria, en la mira

Los recientes sucesos que tuvieron a la Ley 19.640 siguen generando ecos. A los habituales embates de ciertos sectores que pretenden mejores condiciones para sus ya obesos bolsillos se le suma la incapacidad de la clase política provincial de unificar un discurso y un plan de acción.

Bajo el argumento que 2013 cierra con un desbalance en las divisas para el sector superior a los 7 mil millones de pesos, ya se tejen todo tipo de especulaciones. Mientras, se habla de baja de contratos, suspensiones y freno a la producción tras la Copa del Mundo de fútbol, evento que cada cuatro años le echa más leña al motor productivo provincial.

Allí, la postura de los representantes fueguinos en el Congreso será fundamental. Sin embargo, parece que ni siquiera entre ellos hay un criterio unificado. Mientas unos acusan a otros de no interesarse en la materia, estos últimos manifiestan estar trabajando sobre proyectos ‘superadores’ para una Ley de Promoción Industrial más abarcativa.

En qué terminará todo esto es una incógnita. Pero mientras tanto, los fueguinos tendremos que seguir tolerando que autoridades y representantes de otras provincias califiquen a la industria provincial como ‘ensambladora’, siempre desde un costado descalificador sin tener en cuenta que esta industria no hace más que contener en el fin del mundo a miles de compatriotas expulsados por la falta de trabajo en esas provincias que son comandadas por los mismos que denuestan a la Ley 19.640. Algunos le llaman ingratitud. Otros, hipocresía. Elija usted el término que más le guste.

Clima político, la frutilla del postre

Como si a todo este combo ‘explosivo’ no le faltara algo se suma el costado político, con sus idas y vueltas que son permanentes en una provincia sumamente dinámica. Así, las miradas se van a centrar en la relación entre el Gobierno provincial y los municipios, siempre con el dinero escaso como centro de escena.

Fabiana Ríos terminó el año en buenos términos con los intendentes. Tanto Federico Sciurano como Gustavo Melella y Claudio Queno demostraron ser un soporte vital para la Mandataria en los peores momentos, léase el trámite de juicio político.

Pero con un Estado provincial ahogado por el pago de salarios y sin demasiado interés de la Nación por brindar un salvataje, habrá que ver cuánto dura la paciencia de los intendentes si el dinero no llega en tiempo y forma.

A ello se le suma el rol que ha asumido la Legislatura, aprobando un Presupuesto 2014 con ciertos recortes, hecho que parece no haber sido del agrado del Gobierno. A pesar de ello, el déficit sigue siendo altísimo y es una verdadera incógnita el rumbo que la escasez de dinero va a generar en una gestión que admite limitaciones pero que es incapaz de tomar medidas drásticas.

En todo este escenario complicado, bien vale detener la mirada en la Legislatura fueguina. Con aciertos y errores, con mayor o menor dinámica, el Parlamento fueguino se ha convertido en actor principal de varios de los grandes conflictos de 2013. Varios legisladores aseveraron a delfuego noticias que no está en la voluntad de ellos intervenir a lo largo de 2014 en tantos temas complicados como lo hicieron en 2013.

Sin embargo, hay otros que consideran que la Legislatura ha asumido un rol del que ya no puede volver atrás. Es lógico: acostumbrados los fueguinos a un Parlamento ausente, en los últimos años -para bien o para mal- la Legislatura se ha mostrado proactiva. Por ese ligar también pasará gran parte de la discusión política de un año que en la previa, no parece ser sencillo.