RIO GRANDE.- El ingeniero Enrique ‘Quique’ Schoua, reconocido defensor de la industria fueguina, salió a la palestra tras la firma del Decreto 864/2018 del Poder Ejecutivo Nacional que establece aranceles cero a distintos ítems de la Lista Nacional de Bienes de Informática y Telecomunicaciones (BIT), esgrimiendo el gobierno del presidente Mauricio Macri la incorporación de “nuevos productos, buscando disminuir los costos de fabricación de diversos aparatos y equipos electrónicos, lo que debería mejorar las condiciones de competitividad y productividad”.
Al respecto, Schoua entendió que “si hay intereses político detrás, son inconfesables, porque bajar aranceles a partes y piezas que conforman un televisor, implica que cualquier cadena mayorista que no tienen ninguna fábrica en Tierra del Fuego –que las hay- o cualquier supermercado en el continente, alquile un galpón, ponga cuatro o cinco personas y no necesitan ni insertadora, ni chipeadora, ni soldadora, ni generadores; es decir, no necesitan la tecnología que normalmente se utiliza en la fabricación de estos aparatos ni necesitan montar fábricas en Tierra del Fuego, que son cifras millonarias, ya que toda la robótica implica una muy fuerte inversión y que de prosperar este decreto estas tecnologías de producción no serían necesarias y solamente tendrían que pagar el IVA”, observó.
En ese sentido, Schoua reparó que este decreto nacional “atenta contra la continuidad de la provincia y no estoy exagerando porque Tierra del Fuego se va a ver más que afectada; se va a ver destruida en su economía si este decreto queda firme”.
Abundó que “cualquier persona que no tenga conocimientos electrónicos, se puede poner a fabricar televisores trayendo componentes y rearmarlos en el continente ya que hay muchísimas ventajas adicionales puesto que los kits y piezas vendrían de Oriente, destino final el puerto de Buenos Aires lo que implica que el tiempo de flete es la mitad y lo propio también el costo logístico”.
Por otro lado, “no tendrían los costos logísticos de los productos terminados de la isla hacia el continente lo que los dejaría en condiciones de que ellos puedan ofrecer al público productos muchos más baratos, obviamente”.
“Me gustaría que Lanata conociera la industria fueguina”
El ingeniero Schoua entendió que hay una campaña de desprestigio y minimización de la industria fueguina. “Se repite a tontas y a locas que aquí hay simple ensamble, lo que no es cierto. Gente que jamás pisó una fábrica como Lanata y me gustaría que venga y de esa forma talvez se le podría hacer entender que esto no es un simple ensamble y –todo lo contrario- simple ensamble habría si este decreto queda vigente”.
Contrastó que lo que el gobierno pretende combatir es lo que va a establecer “porque con este decreto habrá simple ensamble con arancel cero y el arancel cero es dejar la puerta abierta para que desaparezca definitiva y absolutamente la industria electrónica de Tierra del Fuego porque -para que la gente lo entienda- sería traer un par de componentes y colocarle unos tornillos para armar los equipos. No habría ninguna regulación como la que tenemos en Tierra del Fuego, para que esas partes tengan mayor o menor agregado de mano de obra”.
Recordó que “cada producto que se fabrica en Tierra del Fuego tiene una reglamentación, tiene un decreto que define total y acabadamente el desagregado de las partes y piezas que componen un producto. Por ejemplo, en el caso de un televisor, ninguna plaqueta con todos sus componentes montados, se permite”.
“La defensa de la industria es una responsabilidad de todos”
‘Quique’ Schoua recordó que 3 de diciembre de 1982, en plena dictadura militar, el pueblo de Río Grande se movilizó masivamente para defender la continuidad de la Ley de Promoción Industrial 19.640. El levantamiento nació en una de las fábricas, ‘El Mutún’, y desde ahí se propagó por toda la hoy provincia de Tierra del Fuego, logrando torcer el brazo del auto denominado Proceso de Reorganización Nacional, que tuvo que ceder ante la presión popular.
“La defensa de la industria es una responsabilidad de todos y no solo de la UOM o de las empresas electrónicas. Debe haber una reacción ante este decreto que pone en peligro la continuidad laboral de miles de personas y la propia economía provincial. Acá no hay vuelta de hoja, o se sale a la calle o nos quedamos en la calle, así de simple”, concluyó el ingeniero Enrique Schoua.
