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Balaguer: "Mis compañeros están desamparados"

El condenado por la muerte de Víctor ‘Chuky’ Andrade reconoció que “siento mucha amargura, me duele muchísimo” porque “la sociedad se dio cuenta que lo que yo hice fue mi trabajo, yo mantuve siempre la misma versión porque fue lo que pasó”. Por otra parte, Balaguer admitió que “tengo una mochila terrible que no me voy a sacar de por vida, ni que me absuelvan o me condenen se va a ir”.

Cristian Balaguer, tras conocer el fallo que lo condenó.
Cristian Balaguer, tras conocer el fallo que lo condenó.
Tras conocerse el fallo que lo condenó a cinco años de prisión y diez años de inhabilitación para ejercer su profesión, el policía Cristian Balaguer mostró su sorpresa y también incertidumbre respecto a la determinación que tomó el Tribunal de Juicio.

“La sociedad se dio cuenta que lo que yo hice fue mi trabajo, no había nada escondido ni dibujado, fue lo que pasó. Yo mantuve siempre la misma versión porque fue lo que pasó, siento mucha amargura, me duele muchísimo”, resaltó el condenado.

Asimismo, reprochó que “a partir de ahora mis compañeros quedan desamparados ante cualquier cosa. Si te enfrentas a una situación como la que pasé yo qué van a hacer, dejar que te rompan un fierrazo en la cabeza como pudo ocurrirle a mi compañero”.

“Yo entiendo que la Justicia piense que un policía debe dejarse romper un fierro en la cabeza, y si es un ciudadano común no sé”, aseveró al tiempo que enfatizó: “No quiero opinar de los jueces, pero no entiendo por qué esta determinación que deja a la Policía atada de pies y manos”.

“A mí me gusta ser Policía, yo tenía intenciones de volver a la fuerza y la verdad que no entiendo nada, todo el mundo estaba esperanzado de que esto iba a ser diferente, siento una angustia terrible porque creía que me absolvían”, reconoció y aseguró que “tengo una mochila terrible que no me voy a sacar de por vida, ni que me absuelvan o me condenen se va a ir”.

En cuanto a lo vivido aquel fatídico día, Cristian Balaguer señaló que “la intención era asustar a la persona para que no agreda a mi compañero, era una orden de requisa personal, un proceso administrativo que tarda 20 minutos, revisar la ropa y nada más. La actitud de este muchacho fue en todo momento agresiva y yo tenía que defender a mi compañero, no iba a dejarlo con la cabeza rota”.

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