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De Ushuaia a Alaska, para difundir la lengua de señas

Desde hace dos años, Juan Pablo Savonitti (36) se embarcó en un proyecto que consiste en unir el continente americano, desde Ushuaia hasta Alaska, corriendo. El primero de enero será su debut. Para simular la travesía y probar su rendimiento, unió Buenos Aires con Posadas, trotando a la vera de la ruta nacional 14.

De Ushuaia a Alaska, para difundir la lengua de señas

A sus 36 años, Juan Pablo Savonitti, quien es hijo de una persona sordomuda y de un hipoacúsico, decidió emprender una travesía por el continente americano. 
La idea es unir Ushuaia con Alaska, corriendo para difundir la necesidad de la lengua de señas en la comunidad. La travesía comenzaría el 1 de enero de 2019 desde la ciudad más austral del mundo. 
Para probar si es posible realizar el desafío, realizó otro a modo de prueba. Para ello, Savonitti salió desde Capital Federal el 20 de agosto y llegó a la capital misionera el 9 de septiembre, al atardecer, a un promedio de entre 50 y 70 kilómetros por día.
Su propósito fue corroborar el tema de las paradas, las comidas, ver cómo su cuerpo iba respondiendo, los kilómetros que podía recorrer por jornada y todas otras cuestiones posibles, para evitar improvisar en la travesía. “Estoy contento, motivado, tuve muy buenos resultados”, relató durante su visita al medio “Primera Edición”.
En esa entrevista aseguró que durante esta experiencia hubo momentos en que los días se hacían muy largos. En la ruta 105, cuando dejó atrás San José, “hizo mucho calor y las serranías se hacían sentir”. Pero, paradójicamente, ese día fue el que “mas rápido corrí, a un promedio de seis minutos por kilómetro”.
Y agregó que “después de 20 días de estar haciéndolo un promedio de 60 o 70 kilómetros por día, esa fue una velocidad muy alta. Pero fue la inercia que agarraba en las subidas y bajadas, y las ganas de llegar, que me iban empujando. Cuando llegaba a la parte más alta, veía el infinito en el horizonte, y eran más bajadas, subidas y curvas. Fue una emoción muy grande llegar a Posadas. Sentí la satisfacción del objetivo cumplido”, acotó entre risas.

Un desafío personal

A sus ganas de hacer esta travesía le sumó una causa solidaria como la promoción y difusión de la lengua de señas con la intención de mejorar la integración entre la comunidad sordomuda y el resto del mundo.
Y tomó esta decisión “porque me toca en lo personal. Crecí en un entorno donde la lengua de señas era habitual. Mi padre es sordomudo. Mi madre, hipoacúsica. Me pareció una linda causa para unir al proyecto porque crecí en ese ambiente y sé lo que significa”, agregó, emocionado.
“Decidí unir mi pasión que es el running sin tomar vehículo, avión, nada, pero con la intención que no sea un sacrificio. Tomarlo como un viaje, una travesía, una aventura, sin mirar el reloj para ver el tiempo que estoy poniendo. Trataré de disfrutar, de ver paisajes nuevos, conocer gente, compartir experiencias, invitando a quienes lo deseen a sumarse corriendo, en bici, en skate, o en cualquier cosa que sea empujando por el cuerpo humano”, comentó.

Del protagonista

Savonitti, nació en Capital Federal, vivió en el exterior durante 14 años y regresó de Europa en mayo. Prácticamente recorrió el mundo mediante el trabajo de soporte técnico informático/telefónico que desarrolló en los cruceros durante seis años.
“Mi idea es dedicarme al running, a correr, y a conocer lugares. Hace tres años me dedico de lleno a esto. Corro alrededor de 120 y 140 kilómetros por semana y en el gimnasio tengo ejercicios orientados a lo que es el running, la ultradistancia. Hago ejercicios funcionales, pesas, para fortalecer piernas, abdomen. También hay un trabajo mental para enfocarse, concentrarse bien, mantenerse dirigido en el punto”, acotó.

El inicio será desde el Fin del Mundo

Empezará el primer día del 2019 desde Ushuaia, corriendo entre 40 y 45 kilómetros por día. “Será con mucha calma porque puedo fraccionar, por ejemplo, correr 15 o 20 kilómetros por la mañana, comer algo, hacer una siesta y seguir”.
Considerando que la ruta 40, que bordea la cordillera de los Andes es desierta, “voy a marcar los mojones por la ruta y después de los 45 kilómetros, subiré a un vehículo e iré al pueblo más cercano. Tal vez pase cinco noches en el mismo pueblo por las distancias porque voy a ir moviéndome de 45 kilómetros por día. Tal vez tenga que volver con el auto al mismo lugar, marcar el territorio donde paré y seguir desde ese punto para cumplir todo el recorrido. Todavía no tengo definido los lugares donde voy a parar pero sí toda la ruta trazada”.
Designó a dos personas que lo acompañarán en la logística. Una, lo hará desde Ushuaia hasta La Quiaca. Luego el corredor seguirá por el Paso de Jama, el desierto de San Pedro de Atacama (Chile), entrando por Perú para seguir por Colombia, Ecuador, Centroamérica.
Tratará de evitar las grandes ciudades, para disfrutar de los paisajes. Cuando llegue a Estados Unidos hará un zigzag por los parques nacionales como el Gran Cañón del Colorado, Yellowstone, pasando por la Bahía de San Francisco.

Un dólar por kilómetro

Corriendo, Savonitti atravesará la ruta panamericana desde Ushuaia, Tierra del Fuego (Argentina) hasta la Bahía de Prudhoe, Alaska (EE.UU.).
En su travesía recorrerá Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos y Canadá.
Desde el 1 de enero de 2019 empezará a recaudar fondos por esta causa y la idea sería juntar un dólar por cada kilómetro que corra (cualquier donación será bien recibida).
“Cuanto más donaciones reciba más alto será el apoyo brindado a la comunidad sorda en el mundo”, dijo. Toda la info estará en www.niamalimits.com 

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