Dictan conciliación obligatoria en el conflicto de ASIMRA

Finalmente, intervino el Ministerio de Trabajo de Tierra del Fuego en el conflicto entre la Asociación Supervisores de la Industria Metalmecánica de la República Argentina (ASIMRA) y las empresas fabriles de la ciudad de Río Grande.

Así, la cartera laboral dictó la conciliación obligatoria por 15 días, retrotrajo el conflicto a su génesis y evitó que ASIMRA continuara realizando asambleas de varias horas de duración, con paralización de las líneas de producción.

Cabe resaltar que en las últimas semanas, ASIMRA había mostrado una predisposición al reclamo un tanto inusual para un gremio que siempre un perfil más bien retraído. Sin embargo, la imposibilidad de acordar una grilla salarial fue el detonante de la nueva actitud.

Así, sobrevinieron medidas de fuerza en las fábricas de la ciudad -siempre con apoyo de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM)-, posteriores piquetes y protestas, hasta llegar a una asamblea de tres horas con paralización de la actividad tal como ocurrió este semana.

Ya habían advertido las autoridades de ASIMRA que estaban dispuestos a prolongar la protesta el tiempo que hiciera falta, mientras la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE) se negara a brindare una respuesta al reclamo.

Sucede que al margen de la cuestión estrictamente salarial, ASIMRA exige reacomodar los montos que perciben los supervisores entre categorías dado que actualmente casi no hay diferencias entre el salario de un operario de máxima categoría y un supervisor de escalafón inicial.

Si bien AFARTE reconoció en algún momento que el reclamo era justo, nunca hubo predisposición de parte de las empresas a finiquitar la cuestión acordando una nueva grilla salarial, situación que desembocó en las medidas que la entidad sindical concretó en el último mes.

Ahora, con la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo se abre una nueva instancia de diálogo. Del éxito que arrojen las negociaciones dependerá que ASIMRA vuelva a su perfil bajo o, por el contrario, continúe en su postura combativa.