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Japonenses matan “por motivos científicos” mas de 300 ballenas en la Antártida

A pesar de que la Corte Internacional de Justicia condenara la actividad, Japón argumenta que caza ballenas para "investigación científica".

Japonenses matan “por motivos científicos” mas de 300 ballenas en la Antártida

En un hecho que causó repudio en todo el mundo, tres de una flota de cinco balleneros japoneses regresaron a la isla nipona de una “campaña científica” en la Antártida con 333 cetáceos muertos. El consumo de ballenas en Japón tiene una larga historia, aunque ha recibido el repudio internacional, el país argumenta que los caza con fines de investigación científica.

 

Tres balleneros, incluido la nave principal de la flota japonesa dedicada a esta controvertida práctica, el “Nisshin Maru“, anclaron en el puerto de Shimonoseki, en el oeste de Japón. La cacería se habría iniciado en noviembre pasado, y los buques regresaron este sábado con 333 ballenas. El gobierno japonés no brindó mucha información acerca de este hecho que provoca el repudio de todas las asociaciones proteccionistas y de gran parte de las naciones del mundo.

 

Este año ninguna ONG realizó una acción para impedir esta cacería. Organizaciones como Greenpeace o Sea Shepherd llevan a cabo acciones directas que muchas veces han logrado impedir que los balleneros cacen estos inmensos cetáceos, especies queestán en peligro de extinción.

 

Japón hace siglos que consume ballenas, es una carne que se halla fuertemente arraigada en el recetario típico de este país insular. Aunque el consumo se intensificó luego de finalizar la segunda guerra mundial, el país, devastado y con su economía quebrada, debió recurrir a la caza de ballenas para ofrecer proteínas animales a su población, en una grave crisis humanitaria. En 1986, ante la presión mundial, Japón abandonó la caza de ballenas, pero al año siguiente la retomó argumentando que el consumo de ballenas formaba parte de la identidad nacional. En 1964, Japón mató más de 24.000 ballenas en un año.

 

La Comisión Ballenera Internacional condenó la práctica japonesa, pero este país se aferra a una polémica cláusula que autoriza su pesca con “fines científicos”, estos no han sido aclarados nunca. La Corte Internacional de Justicia determinó en el año 2014 que no existen motivos científicos para justificar la caza de ballenas.

 

La sociedad nipona, año tras año, ha tomado conciencia sobre la necesidad de defender la vida de las ballenas y su consumo ha disminuido, pero la cacería continúa y los mares del sur del mundo se siguen tiñendo de rojo todos los años.

Fuente: El Federal

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