PROVINCIALES

FUTBOL – PRIMERA DIVISION ‘A’

Otra vez la violencia gana terreno en el fútbol de Río Grande

Uno de los cotejos de la jornada dominical debió ser suspendido por falta de garantías. Es que previamente, árbitros y jueces de línea fueron agredidos por jugadores, hinchas y hasta miembros de cuerpos técnicos. La violencia en el fútbol local crece y nadie hace nada por detenerla. 

Arbitros custodiados, una constante en el fútbol local.
Arbitros custodiados, una constante en el fútbol local.
Que los hechos de violencia son frecuentes en el fútbol de Río Grande ya no es novedad. Ahora que las trifulcas y agresiones se produzcan casi semana tras semana sorprende y a la vez preocupa porque lejos parece estar la solución a un problema mayúsculo.

Las agresiones a árbitros y asistentes, como así también entre jugadores, son moneda corriente en el torneo de Primera División ‘A’. Club Camioneros, Estrella Austral, Victoria, Generación Extrema, Libertad e Inter Río Grande son algunos de los equipos del torneo local que sufrieron sendas expulsiones y posteriores suspensiones de aquellos jugadores que traspasaron los límites.

Pero este fin de semana se dio algo inédito ya que los dos primeros partidos de la jornada tuvieron incidentes al concluir los mismos, situación que obligó a los árbitros a suspender el juego entre Metalúrgico e Instituto La Misión -adelantado de la 11ª fecha- por falta de garantías.

Agresiones por doquier

Durante el primer partido de la 9ª fecha disputada este domingo, entre QRU y JUF, el árbitro Jonatan Miranda increpó al finalizar el juego a uno de los asistentes del entrenador de QRU dado que se la pasó todo el partido insultando a sus colaboradores.

Asimismo, en el segundo encuentro entre Estrella Austral e Inter Río Grande, ocurrió algo similar con uno de los jueces de línea que cansado de recibir insultos, decidió ir a buscar fuera del campo de juego a unas personas que incluso le habían arrojado un objeto contundente.

Frente a esta situación, los árbitros encargados de referear el último partido que debían disputar Metalúrgico e Instituto La Misión, decidieron suspender el inicio del mismo dada la falta de garantías para que el juego se desarrolle con normalidad.

La gota que colma el vaso

“Estamos cansados de que nos agredan; estamos cansados de hacer el informe y que después los jugadores no reciban sanción”, dijo muy enojado uno de los árbitros de la tarde, quien además deslizó la posibilidad de dejar de dirigir por los constantes incidentes.

Sin custodia policial en las canchas dado que los clubes no pueden afrontar los operativos policiales que desde la fuerza de seguridad se requieren con al menos una docena de policías por partido, los árbitros y jueces de línea son el blanco predilecto de aquellos que no entendieron que el fútbol es nada más que un deporte y no una cuestión de vida o muerte.

Mientras tanto, desde la Liga de Fútbol Oficial de Río Grande poco se hace para frenar a los violentos que son pocos y desde hace un tiempo están individualizados dado que constantemente participan o generan incidentes que no hacen más que empañar el ya de por sí empobrecido fútbol local.
 

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