La propuesta de Amarilla se denomina "Colores a Medio Oriente" y tiene como objetivo hacer llegar, a personas de distintos lugares del mundo, un mensaje de Paz, Amor, Esperanza e Igualdad.
El evento que fue organizado por el Espacio-Taller EmocionArte RG, se llevó adelante el domingo 20 de noviembre a las 18:00 en las instalaciones del Colegio de Educación Secundaria Nº8 Padre Zink que se encuentra ubicado en calle Camilo Gianmarini 3472 de Chacra XIII.
Según le adelantó Viviana Amarilla a El Sureño, “la invitación fue para todos quienes desearon pintar una Mandala y, a través de esa acción, enviar un mensaje de paz y de buenos deseos desde nuestro lugar a toda esa región de Medio Oriente quienes están pasando por momentos muy dolorosos”.
A esta iniciativa se sumaron distintos sectores como lo son las autoridades del Municipio de Río Grande y del Concejo Deliberante de esta ciudad que, de la mano de su presidente, concejal Alejandro Nogar, el acompañamiento fue total y absoluto.
Para los Budistas, su función es la meditación. No obstante, el proceso más importante para ellos es la “creación” de éstos por ser un camino “recorrido” que muestra las vivencias del momento de quien lo diseña y siendo la vía de conexión entre el hombre y la divinidad, tanto en el proceso de creación, al tenerlo para observación o como adorno.
Un mándala es básicamente un círculo, es la forma perfecta, y por ello nos representa el símbolo del cosmos y de la eternidad. Nos representa la creación, el mundo, el dios, el ser humano, la vida.
Podríamos decir que todo en nuestra vida posee las formas del círculo. Desde el universo (el sol, la luna, los planetas) hasta el esquema de toda nuestra naturaleza, los árboles, las flores, etc. todos siguen una línea circular. ¿Y que decir del átomo o la célula?. Todo lo que nos rodea tiene la forma de círculo.
Los mándalas han sido usado por los grupos espirituales desde hace mucho tiempo atrás. Caminar, danzar, observa, o dibujar mándalas puede ayudar a curar la fragmentación psíquica y espiritual, también nos ayuda a manifestar nuestra energía creativa y a reconectarnos con nuestro Ser.
Psicológicamente, los mándalas representan la totalidad de nuestro ser. Dado que reflejan la psique humana, cada persona responde a ellos instintivamente, más allá de su edad, género, raza, cultura, etc.