PROVINCIALES

UN PROBLEMA QUE SE REPITE

Quince minutos para hacer las compras y una hora para pagar en las cajas

A la rapidez con que un cliente puede realizar sus compras en los supermercados se le superpone la exasperante lentitud en las cajas, con largas esperas sin que medie interés de las empresas en solucionar la cuestión. Incluso existe en comisión del Concejo Deliberante una normativa sobre el tema.  

La espera en la fila de un supermercado puede llegar a ser tediosa.
La espera en la fila de un supermercado puede llegar a ser tediosa.
Ir a hacer las compras al supermercado puede ser un suplicio y no por los precios desmedidos que se observan sino además por las eternas demoras para trasponer la línea de cajas de la mayoría de las sucursales de los supermercados de la ciudad.

Amplios y espaciosos en su mayoría, los salones de venta están preparados para que los clientes puedan moverse con comodidad y realizar así sus compras en un tiempo prudencial. Sin embargo, llegar a la zona de cajas le cambia el humor hasta la persona más paciente.

A pesar de que la mayoría de los supermercados cuentan con más de 15 espacios disponibles en las líneas de caja, salvo a principios de mes es prácticamente inusual observar a todos los cajeros ubicados en sus puestos.

Por ello, se generan filas extensas con esperas que pueden superar incluso hasta una hora. Más exasperante aún es observar como ningún supervisor, al observar las filas que se agigantan, toma cartas en el asunto y dispone de más personal para cubrir la alta demanda.

Ordenanza en comisión

Lo de las demoras a la hora de acercarse a las cajas de los supermercados no es nuevo. Incluso el concejal por Voluntad Popular (VP), Alejandro Nogar, presentó el año pasado un proyecto requiriendo a las cadenas de supermercados que dispongan de más personal en las líneas de caja de sus sucursales durante todo el mes.

Sin embargo, el proyecto no prosperó en sesión y pasó a comisión donde no volvió a ser tratado y probablemente no se debata en mucho tiempo a partir de otros temas que figuran en agenda y que resultan más urgentes.

Más allá de eso, sería oportuno que los organismos encargados de la defensa al consumidor controlen esta situación que en los últimos tiempos se ha vuelto crónica en los supermercados de la ciudad.
 

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